sábado, 16 de marzo de 2013

Trilho Dos Muinhos




Pues sí, este fin de semana nos hemos ido al extranjero, a explorar otras tierras, más exactamente a Barcelos en Portugal, ciudad conocida entre otras cosas por su Gallo y la leyenda del Gallo de Barcelos, que cuenta la aventura de un Gallego peregrinando a Santiago de Compostela, que fue acusado de haber robado la plata a un terrateniente, y condenado a la horca. Como última voluntad pidió ser llevado por última vez ante el juez, que se encontraba comiendo un gallo asado. El peregrino le dijo que, como prueba de su inocencia, el gallo se levantaría y se pondría a cantar, el juez ignoró las palabras del hombre, pero en el momento en que el preso estaba siendo ahorcado, el gallo se levantó y cantó. El juez, dándose cuenta de su error, corrió hacia la horca y descubrió que el gallego se había salvado gracias a un nudo mal hecho. Según la leyenda, el gallego volvió años más tarde para esculpir el “Cruzeiro do Senhor do Galo”
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Galo de Barcelos


La gente de la asociación AmigosDa Montanha  organizó en Barcelos una prueba de BTT en este fin de semana “Trilho Dos Muinhos” , una marcha de 44kms con algo más de 1000 mts de acumulado por todo tipo de terrenos, asfalto, adoquines, pistas forestales, senderos y caminos privados.
El punto de salida y meta estaba localizado en la plaza de Barcelos, donde nos reunimos más de 1300 ciclistas, impresionante ver tanto BTTero junto. Los primeros kilómetros transcurrieron por Barcelos, primero por las calles y después por carretera, lo que sirvió para estirar el pelotón, a pesar de todo en la primera incursión en el monte ya nos encontramos un atasco, aprovechamos que estábamos frescos y tiramos por la parte “sucia” del sendero para abrirnos paso entre los andarines. A partir de aquí todo fue más rodado, cogimos una posición cómoda entre una gente que pedaleaba a nuestro ritmo y a disfrutar de la ruta. Como bien dice el nombre, la marcha transcurrió por caminos que pasaban por molinos y por los ríos que los movían, la verdad es que la organización se lo trabajó bastante pues prepararon algunas pasarelas  para poder atravesar los ríos con las Bicis que eran auténticos  puentes de madera















Hubo 4 avituallamientos, dos de líquidos y uno de sólidos durante la prueba y otro de sólidos al finalizar, el avituallamiento de sólidos a mitad de la prueba se hizo en una casa rural, se entraba pedaleando por una pequeña bodega y al salir de la misma estabas dentro de la finca en donde una especia de galpón tenían instalado el avituallamiento, fruta, bebida, bollos rellenos y una manguera para pasarle un agua a las bicis… de nuevo impresionante como se organizan nuestros vecinos.











Después de la parada técnica para repostar retomamos la marcha que en esta segunda parte semejaba que iba a ser más rodadora, jaja, como nos engañaron, después de unos pocos caminos de sube y baja llegó la GRAN PETADA, al principio no parecía nada importante, pero a medida que pasaban los metros aquello iba cogiendo más inclinación y no se acababa de ver el final… fuimos engranando piñones y dando pedales agarrándonos al manillar casi con los dientes, dándolo todo o lo poco que quedaba y en un momento de levantar la vista vimos la luz… pero la del flash de la cámara del fotógrafo, que estaba colocado estratégicamente metros después de UN ESCALÓN en medio de la subida… fue inevitable, un fallo en la tracción, una pedaleada en falso y pie al suelo, inmediatamente pasamos de ciclistas a andarines, cabeza agachada cuerpo hacia adelante y a empujar la bici lo que quedaba de cuesta, mientras el fotógrafo disfrutaba retratando a los derrotados…




A partir de aquí ya estaba casi todo hecho, el resto de la ruta transcurrió pegada al río Cavado hasta regresar a Barcelos donde entramos en la ciudad por las típicas calles adoquinadas para llegar a la línea de meta, fichamos, estiramos, tomamos algo y a las duchas.








Una ruta espectacular con unas zonas de bosque cerrado con ríos y molinos que merecen mucho la pena pararse a disfrutar, paseo muy recomendable, sin grandes bajadas técnicas y con alguna cuestecita “cabrona”, a tener en cuenta que si se hace por libre hay algunas zonas que son de paso privado, por lo que habrá que buscarse la vida para bordearlas.






La organización un 10, por 9 € la inscripción tuvimos todo lo necesario, avituallamientos, duchas, lavado de bicis, zona amplia de aparcamiento, sorteos y unos detalles de recuerdo.
Volveremos el año que viene.



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LOS TEIXUGOS :

Fran

Luis

David